“Lo que los líderes particularmente proyectan y desean no es consistente con los niveles de inversión en D e I (diversidad e inclusión)” afirma Stacia Sherman Garr, vice presidente de investigación de desarrollo de talento en Bersin por Deloitte.
Los comentarios de Garr corresponden a un estudio en diversidad e inclusión (D e I), en el puesto de trabajo realizado por su empresa. El estudio encontró que la mayoría de las organizaciones (el 71%) dice que aspira, en los próximos tres años, a tener una cultura “inclusiva” que celebre la diversidad de sus empleados; y lo canalize para incrementar el valor del negocio. Solamente el 11% de las 245 organizaciones encuestadas, reportaron que tienen una cultura inclusiva (y el 56% de las encuestadas eran multinacionales o compañias globales).
A pesar del consenso generalizado sobre D e I, que ha impulsado una retórica elegante alrededor del concepto; las organizaciones están progresando bajo un efoque muy lento para intentar cumplir en este campo. Esto se debe parcialmente a las reticencias a soltar las lineas marcadas: las organizaciones gastan en promedio $50 dolares por empleados en apoyar iniciativas en D e I.
El informe encontró, que a los procesos de reclutamiento se les acusa de no apoyar las iniciativas de D e I: solo el 10% de las respuestas “estaban muy de acuerdo”, que los procesos de reclutamiento estaban diseñados para atraer empleados diversos. Esto podría deberse a que las organizaciones confian principalmente en referencias internas para nuevos reclutamientos; lo que suele atraer la misma mezcla demográfica que la actual base de empleados.
Finalmente, los encuestados mostraron una falta de conocimiento sobre medición de D e I; y sólo el 2% de los encuestados respondieron que estaban “muy de acuerdo” con que la métrica era transparente y se comparte entre todos los empleados en sus organizaciones.
“Para cerrar la brecha entre la retórica y la realidad en D e I, las organizaciones tienen la oportunidad de planificar las iniciativas en D e I; para ampliar el talento y los objetivos y metas del negocio” dice Garr. Esto implica un conocimiento sobre las métricas en D e I y como utilizarlas.
Traducido por Íñigo Sánchez-Cabezudo.